Un año en el que he podido darme cuenta de la verdadera importancia de explorar y me ha llevado a vivir nuevas experiencias. He querido a la gente cercana y he intentado transmitir mi positibismo.
He intentado ayudar al que lo ha necesitado y me han ayudado cuando yo he sido la que lo necesitaba.
Un año en el que he acariciado más la guitarra que nunca, un año en el que he conocido al mejor compañero de música, he adquirido nuevas responsabilidades y me han hecho responsable de otras muchas.
Una vez más he podido disfrutar de los besos más ricos del mundo.
He reído, he saltado, he llorado.
He sobrevivido al fin del mundo.
He cantado, he gritado, he susurrado.
He echado de menos.
EL 2013 YA HA COMENZADO
¿Qué nos deparará?
Anochecer en Oiartzun |
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